Taiwan Today

La "sociedad sin clases" de China Comunista existe y goza de todos los lujos. Los miembros de la élite del Partido Comunista viven en hogares espaciosos, viajan en limosinas y disfrutan los formidables privilegios de rango que el dinero no puede comprar -especialmente en China Continental. No se necesitan letreros en el único supermercado dé Pekín para que entren los superpoderosos, localizado abajo de la calle de la Ciudad Prohibida de los emperadores todopoderosos. Aquí es donde le élite del partido, gobierno y ejército comunista chino envían a sus choferes a comprar lo mejor que produce China Roja así como todos los manjares que exportan. Las masas forman colas para su ritual diario de comprar productos descompuestos, generalmente, repollos amontonados en las aceras. Las limosinas -Mercedes Benz, Nissan deluxe y miniautobuses- se deslizan por una callejuela no descrita hacia un recinto, para abastecerse de frutas frescas, vegetales, camarones, patos gordos, caracoles de mar, carne de primera calidad, licores y cigarrillos. No son necesarios viajes muy frecuentes, ya que los alimentos son almacenados en refrigeradores "abovedados" en sus casas. Este exclusivo emporio de abarrotes, ornamentado por jardines e invernaderos especiales, está abierto a los ministros gubernamentales y sus superiores hasta los equivalentes del partido y ejército. Este supermercado sin nombre es solamente uno de los almacenes especiales donde los comunistas más privilegiados pueden comprar alimentos, libros prohibidos, artículos importados,antigüedades y otras cosas no accesibles para las masas. Las entrevistas con los comunistas chinos revelan una red intrincada y penetrante de privilegios -no de corrupción- la cual es dada por sentada. Los líderes, mientras tanto, previenen contra el abuso de privilegios, la alienación de las masas, el derroche empleado en beber vino y en cenas, así como el uso frívolo de limosinas. Los miembros especiales están limitados a "solamente" un carro. Para los pocos privilegiados, en una economía de escasez, existen espaciosas y aún suntuosas casas, servicios sanitarios modernos, teléfonos privados, sirvientes, carros con cortinas, cocineros, caballos y acceso a todos los perfumes franceses. Sus niños asisten a colegios de párvulos especiales y posteriormente obtienen altos puestos y algunas veces, consiguen hasta motocicletas para divertirse. Muchos miembros del partido han enviado a sus niños a estudiar al extranjero. Los privilegiados acuden también a sastres y hospitales especiales y disfrutan largas vacaciones en las casas de campo gubernamentales. Por ser privilegiados, el Partido Comunista ve de otra manera a algunos de los oficiales de rango que tienen amantes. El divorcio requeriría la aprobación del partido político y sirve de mal ejemplo a las masas. Mejor todavía, todos están exentos del pago de impuestos y ningún oficial de rango tiene que pagar impuestos de ingresos personales. Sus ganancias son más bajas que US$400 mensuales. Aún el mismo Mao, se creía que ganaba solamente US$300. China Comunista está enfrentando una crisis en la vivienda y el promedio de habitantes es solamente de 43 pies cuadrados; el espacio es el máximo lujo y simboliza status.